Criar hijas es una alegría. Nada prepara a un padre para la avalancha de sentimientos que acompañan a la celebración de su bebé por primera vez. Pero junto con la alegría, vienen las preguntas. ¿Cómo protegerla del daño, ponerla en un buen camino y ayudarla a convertirse en la mujer que Dios ha diseñado que sea? Usted puede usar sus instintos de hombre con sus chicos, pero ¿cómo guía a su hija?
Con constantes recordatorios de la gracia del Padre Celestial y la provisión para usted, sugerencias concretas están ofrecidas para la creación de un ambiente donde sus niñas pueden desarrollar la misma dependencia de Cristo que le sustenta a usted y que les permitirá prosperar y crecer.