"Un poderoso tónico para predicadores cansados - Un libro que ausculta profundamente la teología, las estrategias y la espiritualidad de los ministros en el púlpito" J.I. Packer
PRIMERA PARTE
Porque Dios debe ser supremo cuando predicamos
Dice: "La razón que la predicación sea tan esencial a la adoración corporativa de la iglesia es que es adecuada de manera única para alimentar tanto entendimiento como sentimiento. Es adecuada de manera única para despertar el ver a Dios y el saborear a Dios. Dios ha ordenado que la Palabra de Dios venga en una forma que enseñe a la mente y toque el corazón"
SEGUNDA PARTE
Cómo lograrlo: Guía del Ministerio de Johathan Edwards
Soberana Dulzura: La supremacía de Dios en la Predicación de Edwards.