Tenemos aquí un tratado de fácil lectura y enfoque moderno de una de las enseñanzas más importantes de la Escritura. La santidad es primordialmente una cuestión de relación, y su poder radica esencialmente en el Espíritu Santo que habita en el creyente. Su fruto es de suprema importancia para el progreso del verdadero cristianismo. Con una simplicidad que refleja el modelo bíblico, el Dr. Beeke nos proporciona un destacado resumen de esta doctrina bíblica, con una presentación válida para lectores de todas las edades.