Los principios hermenéuticos sostenidos por Milton S. Terry apelan tan poderosamente a la razón y son tan compatibles con una actitud reverente hacia la Biblia, que el transcurso del tiempo poca o ninguna influencia podrá ejercer sobre ellos. En la mayoría de los casos puede decirse idéntica cosa acerca de sus ilustraciones, por más que sea en este terreno donde entra el elemento personal en la interpretación. Se ha llamado la atención hacia este punto en una nota respecto al empleo que el autor hace de material ilustrativo para su interpretación del difícil asunto de la Segunda Venida de Cristo, pero ni aun esto afecta el principio fundamental de interpretación que con tanta claridad ha presentado en conexión con este mismo asunto.