Cuando usted acaba de leer el primer capitulol, tres niños fueron injustamente sacrificados en el vientre de sus madres en los Estados Unidos. Para cuando termine de leer la mitad del libro, que ruego a Dios que lo haga, unos 200 bebés habrán sido masacrados al amparo de la ley. Para el final de este día, alrededor de 2.400 de sus vecinos pre-natos habrán sido asesinados a través de lo que tan educadamente se ha llamado aborto.
¿Qué nos pide Jesús a ti y a mí, que estamos en Cristo, cuando se trata del holocausto del aborto que ocurre a nuestro alrededor? Mi respuesta, porque es la respuesta que Dios da en las Escrituras, es esta: como Cristo nos ha rescatado, debemos rescatar a otros.