El amanecer del cristianismo del Nuevo Testamento en un aposento alto en Jerusalén y su triunfo definitivo cuando "vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos" marcan respectivamente el principio y el fin del recorrido general de este volumen de textos escritos por el obispo J.C. Ryle.