¿Es un Dios personal realmente involucrado en nuestro sufrimiento? Y si lo es, ¿qué está haciendo? ¿Por qué un buen Dios permitiría el sufrimiento en su mundo?
William P. Smith aborda estas y otras preguntas difíciles reflexionando sobre lo que la Biblia enseña sobre el sufrimiento. En lugar de respuestas convenientes, él comparte las diferentes maneras en que Dios usa el sufrimiento para llevarnos a una relación más profunda, más íntima con él. Usted puede aprender a ver el bien que Dios trae del sufrimiento y a estar agradecido no por el sufrimiento mismo sino por Dios y su participación en su vida.