Cuando cierro mis ojos: Poemas para hablar con Dios ofrece a los niños de la generación de los teléfonos inteligentes y las pantallas interactivas, el privilegio de hacer silencio y mediante el misterio de la poesía, alto y la vez sencillo peldaño de la oración, ponerse en línea con el Creador, encontrarlo, recibir luz , pedir y ofrecer dones, hacerle confidencias, disculparse e incluso ¿por qué no? enfadarse y reclamar. Todo con la confianza de los hijos que platican con su Padre.