Cada persona tiene su propio estilo en el momento de enfrentar conflictos. Algunas intentan ganar a toda costa y hacen o dicen lo que sea para salirse con la suya. Otras detestan el conflicto y harán o dirán cualquier cosa con tal de evitarlo o de ponerle fin. Lamentablemente, ni la pelea ni la evasión llevan a una paz genuina ni a relaciones restauradas. ¿Habrá acaso una manera mejor?