Las doctrinas de la gracia ayudan a preservar todo lo que es justo y bueno en la vida cristiana: humildad, santidad y agradecimiento, con una pasión por la oración y el evangelismo. El verdadero calvinista deberiía ser el cristiano maás destacado, no estrecho y poco amable, sino basado en la gracia de Dios y por consiguiente, generoso de espíritu. Para este fin, este cuaderno es una introducción práctica a la espiritualidad reformada. Consideraremos qué significan las doctrinas de la gracia para el crecimiento personal en la piedad, buscando responder a la pregunta: ¿cómo es un verdadero calvinista?