La tecnología puede ser una herramienta útil y una fuente de disfrute para muchas familias, una forma de ayudar a los niños con el aprendizaje, conectarse con sus seres queridos y proporcionar entretenimiento. Pero al igual que con muchos buenos regalos de Dios, los dispositivos tecnológicos se usan mejor con moderación.
En este nuevo libro ilustrado para niños, los lectores conocen a Polly durante un viaje a la granja de sus abuelos. Durante su visita, pasa todo su tiempo en su nueva tableta en lugar de disfrutar de los animales de granja y jugar con sus primos. Una charla con su abuelo le enseña que, aunque el tiempo frente a la pantalla puede ser bueno, también puede mantener a los niños alejados de cosas mejores.