En sus 62 años de vida frenética y feliz, Chesterton escribió unos cuatro mil ensayos, alrededor de doscientos cuentos, cinco novelas, infinidad de artículos periodísticos, algunas obras de teatro y crónicas de viajes, centenares de poemas, un libro sobre la literatura de la época victoriana y otro sobre la historia de Inglaterra. Le gustaba también escribir biografías de personajes notables y emprendió la colosal empresa de convertir en literatura las vidas de Francisco de Asís, Tomás de Aquino, Robert Browning, William Blake, Geoffrey Chaucer, Charles Dickens o Robert Louis Stevenson. La infatigable pluma de Chesterton derramó alrededor de cien libros llenos de una vitalidad que siguen desencajando a creyentes e incrédulos, a lectores fieles y visitantes desprevenidos por igual.