Durante el Gran Despertamiento de Nueva Inglaterra, Jonathan Edwards fue testigo tanto de las verdaderas y falsas señales del avivamiento, como así también las conversiones falsas y las genuinas; esto lo llevó a escribir sobre estas diferencias. En esta adaptación del libro original, Religious Affections, vemos claramente un llamado a través de los siglos a un verdadero avivamiento y a tener emociones puras y equilibradas en la vida cristiana.