El autor presenta un caso breve pero persuasivo a favor de la necesidad de casarse sólo en el Señor. Su manera de abordar el tema es realista, simpática, y bíblica. Tomando 1ª a los Corintios 6:20, 7:23 como punto de partida, él discute la regla bíblica básica y sus implicaciones, y luego ofrece razones que apoyan su caso, 2 negativas y 3 positivas, arraigadas en principios bíblicos generales. Concluye con testimonios, consejos para los que ya se encuentran casados con incrédulos, y sugerencias para hallar un compañero matrimonial.