La vida y la sexualidad humanas se han convertido en cuestiones morales decisivas de nuestro tiempo. Durante las veinticuatro horas del día, los informativos dan cuenta del avance de la revolución moral secular en áreas como la sexualidad, el aborto, el suicidio asistido, la homosexualidad y el transexualismo. La nueva ortodoxia laicista está siendo impuesta prácticamente a través de las principales instituciones sociales: círculos académicos, medios de comunicación, escuelas públicas, Hollywood, corporaciones privadas y leyes.