David Powlison conduce suavemente a aquellos que han sido heridos sexualmente a una relación más profunda con Dios, más allá del dolor, con pasos de acción bíblica. Al abrazar su identidad en Jesús, los afectados no sólo comprenderán las batallas emocionales y espirituales que enfrentan como víctimas de agresión sexual, sino que estarán equipados para superar eficazmente cualquier temor, preocupación, ira y vergüenza y para ofrecer esperanza a otras personas en situación similar.